viernes, 3 de octubre de 2008

Carta de Luisa Liberona

Talcahuano, 02 de Octubre 2008


Señor Lautaro Borja
Presente


Mediante la presente le doy las más sinceras gracias por la invitación que hicieron llegar a mi papá, con motivo de la celebración de Egresados del año 1948, un acontecimiento muy especial donde nos hubiera gustado que mi papá hubiera participado, ya que él siempre está haciendo recuerdos de su paso por ese establecimiento, y de sus compañeros, ya que cada uno de ellos dejó una huella importante en la vida de mi papá, y cuando se ha enterado de la muerte de alguno de ellos se entristece mucho.
Lamentablemente no va a poder asistir, como habría sido nuestro deseo, ya que, como usted sabe nos establecimos en la ciudad de Talcahuano, donde nos desarrollamos como familia y mi papá construyó junto con 2 socios más, una empresa de estiba y desestiba desde el año 1981, denominada “Servicios Portuarios Ltda.”, la cual ha superado muchas crisis y actualmente están pasando por problemas económicos bastante importantes, lo que dificultó aún más el viaje a esa ciudad. Cabe señalar que él trabajó en la Empresa Portuaria de Chile en Valparaíso, Antofagasta y Talcahuano, durante 29 años y se desempeñó desde ayudante de electricista, al principio llegando a ser Subadministrador de Puerto antes de jubilar, totalizando en su vida la cantidad de 56 años de actividad laboral.
Nos hubiera gustado mucho que asistiera a ese evento ya que se lo merece, porque ha sido un padre más que ejemplar, buen amigo, mejor hijo, un maravilloso esposo, un excelente trabajador, mejor Jefe y cariñoso y consentidor abuelo, y no lo digo por ser su hija sino por lo que ha ido cosechando en el camino. El reconocimiento familiar, de sus pares y de la gente que lo conoce.
Mi papá ha tenido alegrías y penas en su vida, tuvo 5 hijos de los cuales 3 estamos vivos (Luisa, Jeannette y Enrique) y ahora tiene 5 nietos preciosos, los que disfruta a concho cuando lo visitan, ya que participa de sus juegos y travesuras, colocándose al mismo nivel de ellos.
Un hombre dedicado absolutamente a su familia a ir construyendo día a día un mejor bienestar, para su esposa, con quien el 31 de Diciembre de 2004 cumplió 50 años de matrimonio, para sus hijos y nietos si lo necesitan. Tiene cualidades que no son fáciles de imitar ya que las debilidades en el ser humano son muchas y las tentaciones grandes piedras en el camino, pero él las ha superado todas, y jamás ha dejado que nada dañe ni ensucie lo que a él solamente le ha costado construir.
Es un hombre de grandes valores heredados de una madre viuda a los 36 años y que sacó adelante a 7 hijos, mi papá fue el séptimo, incluso pudo haber sido apadrinado por el Presidente de la República de ese momento, pero no fue así y mi abuela, sola, con mucho amor y carácter dedicó su vida a su familia. En la actualidad están con vida el hijo mayor Carlos Liberona que tiene 95 años y mi papá Enrique Liberona de 79 años. Además por la situación de viudez de mi abuela mi papá no pudo concluir sus estudios de Derecho en la Universidad Católica de Valparaíso, llegando a estudiar solo hasta 2º año solamente, pero ahora su hijo, mi hermano, que también se llama Enrique Liberona, es egresado de la Escuela de Derecho y este año esperamos obtenga el título de Abogado.
Cabe señalar el hecho de que fue detenido en el tiempo de la dictadura, año 1976 y recluido en Tres Alamos por 4 meses, situación injusta, ya que hasta la fecha solo participa en el Partido Radical. Está en el listado del Informe Rettig. Fue un momento muy difícil y delicado en nuestra vida familiar pero superado por Dios y por él mismo ya que fue demasiado injusto y jamás guardó rencor con nadie de los que ayudaron en su detención, ya que es un hombre tremendamente perdonador.
Gracias a Dios lo sucedido lo superamos con creces y nos fortaleció más como familia ya que sabíamos y teníamos fe y confianza que mi papá superaría esa situación tan dolorosa.
Ese día en que recibí su llamada telefónica para hacer la invitación a mi papá, me sentí privilegiada de tener un papá todavía conmigo y que a sus años lograra llegar a ser de los pocos que quedan de esos años y que aún se acuerdan de él después de 60 años de haber egresado de una Institución de prestigio como es el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso.
Podría seguir contando muchas cosas de mi papá, pero el regalo más grande que Dios nos pudo haber dado es habernos premiado con un esposo, padre y abuelo como él.

Nuevamente le doy gracias por la invitación y me despido con mucho cariño.

Luisa Liberona Valderrama
Teléfono: 041-2971545

Carta de Enrique Liberona

Talcahuano, 02 de Octubre de 2008

Señor
A. Lautaro Borja González
Presente

Por su intermedio, agradezco al Centro de Ex-Alumnos del Liceo “Eduardo de la Barra”, la invitación para participar de una Reunión del Recuerdo con motivo de celebrar los 50 y 60 años del Egreso de las promociones de los años 1948 y 1958.
En mi caso, esta invitación tuvo la virtud de hacerme regresar, aunque sea con el pensamiento, a una de las épocas más felices de mi vida. Cuando era joven, lleno de ilusiones y sin saber exactamente lo que la vida me depararía. Pero tenía el convencimiento, por eso agradezco haber sido parte de ese querido Liceo, donde se me instruyó y se me entregaron los valores necesarios que me permitirían enfrentar con cierta ventaja el devenir. Sin ser un alumno demasiado brillante, pero con empeño para estudiar y con buena memoria quise ser un profesional, llegando hasta el segundo año de derecho, pero razones ajenas a mis intenciones truncaron mis expectativas.
Pero la vida enseña a ser perseverante y es así que ingresé a la Empresa Portuaria de Chile, como un simple aprendiz de electricista y terminé como Sub-Administrador de los Puertos de Antofagasta y Talcahuano. Permanecí, en ese Organismo durante 29 años, jubilando el año 1981 y desde entonces y hasta la fecha, con otros dos colegas (uno fallecido), formamos una pequeña Empresa de Servicios que nos permite dar trabajo a 12 personas que, a su vez, representan a 12 familias que viven de las actividades que realizamos.
En mi vida, felizmente, llegó a mi una mujer quien quiso compartir mi vida y hemos llegado a tener una familia de la que me siento orgulloso. Llegaron los hijos, llegaron los nietos que completaron un cuadro pleno de satisfacciones personales. Estamos prontos a cumplir 54 años de matrimonio.
Quiero aprovechar esta preciosa oportunidad para saludar afectuosamente a mis ex-compañeros del Liceo Eduardo de la Barra y desearles a todos y cada uno de ellos que Dios les premie con salud y bienestar y que sepan que si yo no he podido estar físicamente con ustedes, siempre los tendré presente en mi alma y en mi corazón.


ENRIQUE LIBERONA MARDONES

Nota de Hector Bobadilla

Acuso recibo de la carta enviada por el Sr. Lukas Krisković F. donde se informa de la reunión programada por el Centro de ex Alumnos del Liceo Eduardo de la Barra, con motivo de los 60 años de haber egresado de ese Plantel Educacional.
Lamento manifestar la no concurrencia a dicho evento el día 04 del presentete, por compromisos contraídos con mucha antelación a la fecha antes indicada.
Agradezco la gentileza por la invitación enviada, formulando votos para que la reunión programada sea todo un éxito. Atte.
Héctor Bobadilla Álamos
6º B 1948